6 oct 2012

La importancia de conocer tu instrumento



Todo músico debe conocer su instrumento, en general, y sobretodo su uso, cuidado y trucos. Así es trucos, con ello me refiero a los pequeños "defectos" o apoyos que puedes encontrar en él. Además de contar con un buen estudio de técnicas y manejo del mismo, es importante conocer la anatomía, funcionamiento y pequeños detalles físicos, electrónicos o de cualquier tipo que tenga.

Conocer cada detalle es fundamental para poder progresar como músico. Por ejemplo saber y conocer los puntos de tensión de tu instrumento, saber hasta dónde puedes realizar alguna acción sin lastimar alguna parte. Cada instrumento es diferente así como lo es cada persona. Conocer los sonidos, movilidad de las piezas o la forma de conectarlo puede ayudarte y evitarte problemas.


Conocer las técnicas y los diferentes usos que las partes de tu instrumento tienen te permitirán crear y añadir un toque diferente a tu música. Saber utilizar las pastillas en un instrumento como la guitarra o el bajo y saber utilizar y mezclar sus diferentes sonidos producen un efecto agradable en las canciones. Utilizar los aros metálicos en los tambores de una batería o la misma caja de percusión añaden un toque diferente, inclusive utilizar cucharas para tocar permiten la creación de sonidos nuevos.

Conocer y saber manejar los diferentes efectos acústicos de un instrumento, añadir algún efecto o crear algún sonido distinguen al músico que sabe tocar del que solo toca por tocar.

EL profesionalismo de un músico es apreciable a través de los pequeños y casi imperceptibles detalles, desde la forma de tomar una púa (plumilla, uña), una baqueta o una cuchara o las escobillas, el arco o una botella de cerveza para producir un sonido uniforme al hacer slides o barridos y utilizar los controles del mismo instrumento como los de volumen, cambio de tono o selectores. La mezcla de cualquiera de estos y de cualesquiera que sean las técnicas que utilices te ayudarán a mejorar tu sonido y tu conocimiento musical.

En el caso de los detalles físicos, conocer el comportamiento de tu equipo te ahorrará problemas. Un amplificador que después de media hora de uso se calienta y se apaga, por ejemplo, te dará seguridad para tocar aproximadamente 25 minutos seguidos, al conocer este defecto, podrás dejarlo reposar 5 minutos para tocar otros 25.

Un selector con corto, podría silenciar tu instrumento, a menos que utilices tu maravillosa técnica de cambio lento. Un parche suelto o mal tensado puede ser tu peor pesadilla, a menos que lo golpees de lado. Estos pequeños ejemplos serían descubiertos después de horas de práctica y después de probar diversas soluciones.

En resumen, la práctica te permite conocer tu instrumento, sus defectos o detalles. Practicar y desarrollar técnicas nuevas te harán mejor músico, estudiar, aunque sea por tu cuenta, te permitirá salir de apuros. Es importante no solo conocer tu instrumento y las soluciones a los problemas frecuentes, debes darle mantenimiento también.

Conoce cada pieza de tu equipo, practica y aprende de él, algún día lo agradecerás.

No hay comentarios: