Equilibrar el sonido de la banda es una de las tareas más complicadas; la guerra de volumen y querer ser el centro de atención son un ejemplo de los problemas que encontrarán al buscar su sonido.
Una banda es una unidad: si un miembro falla, los otros lo apoyan para no hundirse todos. Así de simple. No es tan difícil equilibrar su sonido una vez que comprendan que:
1. En la banda, todos, absolutamente todos, son iguales.
2. Ningún músico o instrumento es mejor que todos
3. El sonido de la banda surge del sonido individual
Existen bandas cuyo sonido es básicamente puro ruido. El problema se debe, principalmente, a la falta de organización y comunicación de la banda, además de la falta de ecualización. Aquí es a donde se aplica el principio de equilibrar el sonido.
Conocer un poco los demás instrumentos es bastante útil, al menos poder ubicar su posición e importancia es necesario para que todos estén conscientes del trabajo de los demás. Es importante que todos tengan su espacio musical; arreglos que involucren a toda la banda -por ejemplo- canciones en las que funcionen como una orquesta.
En éste artículo intento explicarles que cada miembro , cada instrumento, cada sonido es importante. Muchos músicos pierden de vista la meta: utilizar sus habilidades musicales para crear un sonido con la banda.Una banda no es una persona, es una unidad: juntos suenan; separados: son solo ruido, puede que armónico peor son solo un sonido más.
Los enemigos a vencer para lograr el equilibrio son: la guerra de volumen y el ego de los músicos.
Una vez que hayan entendido que todo se trata de la magia que logran juntos en un solo sonido, el sonido de su banda, y una vez que han logrado acoplar su sonido individual y su tono personal, entonces han equilibrado a su banda y el material que produzcan será excelente.
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